Spa (1)
Pocas sensaciones tan placenteras como sumergirse en el agua de una gran piscina, entre el vaho mineralizado, y correr hacia los chorros, a los jacuzzis vacíos y a las camas de burbujas acariciando una media hora larga de pensamientos a la fuga, vaivenes lacios y sensaciones tibias.
O pasar media hora envuelto en barro y plástico, como una enchilada de mole poblano, notando como se enfría y se cuartea sobre la piel, dejando vagar la mente de lo intrascendente a lo innecesario.
Claro que nada mejor que lo que viene después, con la luz atenuada, los aceites de almendra y las manos sabias de una masajista.
© foto: Brooklyn Museum Archives, Goodyear Archival Collection
Etiquetas: A nuestro alrededor, Sentimientos
3 opinan
Mmmmmmmmm. Soa moi ben.
peke a las 8:06 p. m.jeje llego tarde, pero felicidades MH ¡¡¡ :) Me alegro que te cuiden y te cuides ;)
Brisa a las 8:28 a. m.Se hace lo que se puede, my friend:)
MH a las 8:38 p. m.Responde