Tambores lejanos
Asisto risueño al entusiasmo que entre cierta izquierda patria (y no, no hablo ahora de Fidel Castro) suscita el candidato de color oscuro a la candidatura demócrata de los EE.UU, Barack "Barry" Obama. Y no es que el tipo me disguste, al contrario: para empezar, no saben la ilusión que me haría topar en distritos electorales más cercanos con alguien que consiguiera despertar mi entusiasmo, aunque sea con un semi-vacuo "Yes we can". Y reconozco que el tipo tiene swing.
Pero no deja de ser llamativo que ninguno de los dos candidatos a la candidatura se oponga a la pena de muerte (aunque Barry parece tener algunas reservas). Son cosas que dan idea de cómo está el patio. Y que luego venga McCain a decir que los EE.UU. se van a quitar de torturar presos. Genial.
Aunque avanzamos algo: el Tribunal Supremo de Nebraska (no sé si para el estado o toda la unión), ha decidido que la silla eléctrica es un poquito brutal (¿por qué no probaron la versión ecológica-Simpsons, activada por placas solares?), y Nueva Jersey se convierte en el primer Estado en la intemerata de cuarenta años en abolir la pena. ¿Avanzamos? Maybe we can.
© foto: EFE
Etiquetas: A nuestro alrededor, Políticas
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