Moda íntima
Cuando uno conoce a la gente que tiene blogo, ya no mira el mundo con los mismos ojos. Pasas a ser consciente de que las personas con las que te tropiezas en la calle, con los que te sientas en el metro, o en una reunión de trabajo podrían llevar también el suyo, descubriendo facetas, gustos, talentos que pasan inadvertidos incluso en el roce social o laboral cotidiano. El mundo se vuelve más divertido si detrás de cada presunto tipo-estereo te dedicas a rastrear --o incluso sólo a imaginar-- el violín de Ingres.
Los blogos, me decía el otro día una amiga, son como la ropa interior. Sabes que está ahí, pero sólo descubres cómo es si tienes la fortuna de que se desvistan ante tus ojos.
© foto: Gerard Girbes
Etiquetas: A nuestro alrededor, Blogos
11 opinan
Ya...
Anónimo a las 8:44 p. m.Los blogos serían como esa ropa interior de marca que aparenta cierto gusto; pero si miras bien de cerca, todos los wonderbrás vienen con relleno, hay más polyester que algodón y hasta los calzoncillos CalvinKlein vienen con la anchoa de serie. (¡Sí, qué basto!)
Generalizando, es un mundo FAAAAAAALSO, falso y requetefalso, este de los blogos personales. .. La única forma de ver a los demás en paños menores es a través de sus ojos; y charlando, por muy banal que sea la conversación.
¡Y menos mal que conozco en persona a algunos blogueros! Si no fuera por eso seguiría pensando en ellos como una panda de chalados con síndrome de Stendahl, ademanes afectados, tendencia al ripio, la mochila llena de gagdets (iphones, ipods, tom-toms y toda esa quincalla), la cartera a rebosar de monises para gastar en la ópera, la Fnac y el Summercase, y sobre todo un ego descomunal y un afán de exhibicionismo imparable.
Bueno, Don Brillante, disculpe mis ganas de polemizar ya que soy un ejemplo de blogo equivalente a... gayumbo del Carrefour de dos tallas menos, elástico pasado y sospechoso olor chotuno, pero ahora que la blogosa está medio muerta me apetecía hacer leña del árbol caido. :-D
¡Viva el mal!¡Viva Twitter y Facebook! (que por ahí la gente se pasea en bolas)
Fin.
Yo no he tenido ocasión de conocer aún a ningún bloguero, así que sigo pensando eso de que son todos unos afectados que beben con el meñique levantado, que describe Ike.
Anónimo a las 10:28 a. m.Lo que me pregunto yo ¿es importante el color de la ropa interior?
Pues yo discrepo con los dos de arriba, pro como ando de vaga subida hago mías las palabras de la amiga del calvorota.
burma a las 1:13 p. m.Al fin y al cabo es tan sólo una cuestión de EXPECTATIVAS (¿del que espera o del que enseña?)
Eso,o que soy una afortunada.
Tal vez Philppe Breton pueda aportar algo de luz.
santero Delcolmo a las 12:08 a. m.http://www.pagina12.com.ar/2001/01-01/01-01-14/pag25.htm
Tiene razón, camarada Ike: ver al personal en ropa interior no siempre es motivo de disfrute pero ¿qué quieres que te diga? al menos rompes con la monotonía del vestido camisero y el traje-sastre. ;)
MH a las 4:45 p. m.Eso, ¡o peor, Pola! Pero tienen --tenemos-- su --nuestro-- encanto.:)
Las expectativas cuentan, Burma. Las mías, por ejemplo, quedan sobradamente desbordadas cada vez que te veo por aquí. Zorionak.
Tal vez, Santero, pero me cuesta extraérsela a ese textículo. ;)
Todo mentira, mentira, ¿Cuánto hace que no nos vemos? Quizás ya no te intereso. Si es así, ¡qué le vamos a hacer, señor!
Anónimo a las 12:03 a. m.La realidad siempre supera la ficción, aunque se mezcle abundantemente con ella... no creo que sea cuestión de mucho análisis, ni de generalizaciones tampoco. Lo cierto es que te cambia la forma de pasear y mirar a los desconocidos, porque te hace consciente de lo limitada que es la oferta entre la que eliges tu red social, habiendo - seguro - tantísima gente en el mundo con la que la conexión sería más adecuada... en fin.
Xurri a las 11:55 a. m.Hum. Yo digo lo que Burma. También me considero una afortunada. Y como vengo de mis vacas con las pilas cargadas, pues suelto un speech:
Anónimo a las 5:37 a. m.Es posible que un blog sea un accesorio, pero siempre hay detrás una persona. Para verla sólo hay que saber mirar (y leer).
Yo que he tenido la suerte de conocer a unos cuantos blogueros en persona tengo que decir que eran tal y como me los imaginaba (menos, Burma, que en persona es más BAJA... ejejeje :p); no engañan a nadie. Como dicen en inglés, What You See Is What You Get. Si acaso me han sorprendido para mejor cuando les he conocido en carne y hueso. Porque no les conozco bíblicamente, ni sé nada de su ropa interior (ni literal, ni figuradamente), pero sí sé cómo suenan sus risas, como algun@s pueden iluminar una habitación con una sonrisa, o cómo de cálidos son sus abrazos. En algunos casos he dormido y comido en sus casas, he conocido a sus familias, nos hemos contado las vidas. En muchos otros casos me hubiera gustado poder haber pasado más rato hablando con ellos (hola peke, hola anónima) y/o haberles conocido en petit comite, porque los eventos megablogueros suelen ser bastante frustrantes.
En la mayoría de los casos, puedo verles después de dos años y en cinco minutos estar charlando como si nos hubiéramos despedido el día anterior.
Así que la lingerie y las modas, ajenas y propias, me la refanfinflan.
Ike, es posible que en Facebook estemos todos en pelotas (el Twitter no sé cómo va, lo siento), pero estar desnudo no necesariamente es obsceno, ni tiene que producir vergüenza propia o ajena. Facebook como casi todo en la vida sirve para lo que quieras que sirva. Hay quien lo usa para divertirse, para promocionarse, para ligar, para coleccionar amigos o para hacer cuestionarios del tipo "¿cómo de buen@ eres en la cama?. Pues allá ellos. D
Facebook es una extensión y un reflejo de a qué dedica uno sus energías en el día a día. Yo por ejemplo lo uso para no perder el contacto con cuatro amigos a los que de otro modo no vería, para compartir lecturas y música con ellos (o sea, lo que hago normalmente en persona), y en los ratos libres me dedico a trabajar en la versión española de FB, que es la única manera en que se me ocurre que puedo serle útil a la Humanidad (por supuesto, preferiría encontrar la cura del cáncer o algo así, pero eso le toca a otra persona). No me considero ni mejor ni peor por ello.
Como decía no sé quién, desnuda no significa sin ropa. Pues eso.
Je je je ... casi todos se conocen, el misterio queda desvelado y la desnudez evidente. me dan envidia, quisiera conocer a unos cuántos,... para charlar... se me ocurren 3 o 4...
Amelia Mateo a las 8:53 p. m.Primero estuve de acuerdo con janacek (sin compartir lo de feisbuc o tuiter: ahí también vamos disfrazados), y después con Godiva.
Anónimo a las 4:18 p. m.A Godiva le pongo un pero: y ya has considerado 1) la posibilidad del disfraz del disfraz, y 2) que en un blog sólo dejes hablar a parte de tus voces?
En persona la gente buena se crece, sí, pero sólo ante la gente buena. Es una maraña muy gorda todo esto :-D
Hola,
Anónimo a las 10:27 p. m.Gracias por utilizar una imagen de mí portafolio de fotografía para ilustrar el post.
Saludos,
Gerard Girbes
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