Químicas
Todos los años, allá por marzo, el montoro de turno nos recuerda que somos personas físicas, y como tales debemos hacer frente a nuestras obligaciones. De las cuales abrirse camino entre las fragas del modelo-100 no es la menos ardua.
Todos los años, en cambio, allá por septiembre, una convocatoria más grata me recuerda el gozo de ser también una persona química. Y los ácidos y bases del cuerpo se aprestan a dos días en los que la amistad es el mayor de los excesos.
© foto: V Congreso Solvay
Etiquetas: A nuestro alrededor, Lugares, Personajes, Sentimientos
1 opinan
Qué? Las fiestas del pueblo ¿no?
Anónimo a las 8:48 p. m.Es que quién no lo haya vivido, no hay forma de explicárselo.
Y luego, claro, diles tu que les quitas el Toro. ¿Pa' qué queremos más?
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