Un regalo inesperado
Un regalo inesperado: casi treinta y cinco años después, resulta que uno de mis profesores de primero guardaba mi ficha de alumno. Y me la trajo a casa, aprovechando una partida de mus.
Es un gran tipo, mi maestro.
Si me la hubiera dado antes lo mismo le hubiéramos perdonado el baño que les dimos.
© foto: Eme Hache
Etiquetas: Memorias, relaciones
0 opinan
Responde