Ferrante
Solo es una, claro, hay más lecturas, en una serie donde todos los personajes --no solo las dos protagonistas-- mutan, envejecen, viran, se degradan o se ensalzan. Unas novelas llenas de un dominio magistral de la intriga, y el sentido del suspense, que alcanzan incluso a la personalidad de su autora, envuelta por voluntad propia en un anonimato difícil de creer en estos tiempos de postureo, pero claramente peleado.
Pero no consigo sacudirme la duda que me invade casi desde que empecé a leer. ¿Estamos ante un best-seller particularmente afortunado o ante una muestra de "alta" literatura? La verdad, no sé muy bien po qué me preocupa: imagino que tiene que ver con la impresión de que mi lista de lecturas posibles se acorta cada día, por lo que no quiero perder el tiempo con literaturas de tono menor. Una idiotez, ya ven. Pero tuve el cuajo de pedirle opinión a la Filipetto, para quien la cosa no ofrecía dudas: Ferrante es gran literatura, y pasará la prueba de las décadas.
Y como seguramente no estaremos aquí para comprobarlo, lo dejo escrito por si alguien ya tiene la respuesta allá por las postrimerías del XXI.
Por cierto, qué maravilla todas las portadas de esta serie. Las españolas y las de medio mundo.
Etiquetas: Culturas, Libros, Reflexiones
0 opinan
Responde