Espeluznante
Muchas de ellas, imagino que no por casualidad, responden a las actividades de diversas empresas y autónomos del subsector del terror en nombre de Alá. Sin permiso de Alá, también. Pero no están solos, ni son los inventores del invento.
Y le obligan a uno a preguntarse por las profundidades de la crueldad y la maldad humanas. Por que no parece haber nada de inhumano en esta profusión de sangre derramada y cuellos rebanados. Con las agravantes de publicidad, saña y chulería.
En días como estos, no sé si me pesa tanto el calentamiento global.
Etiquetas: A nuestro alrededor, Políticas, Sentimientos
0 opinan
Responde