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Vejez



    Entre las muchas cosas que no hago en estos días, hay dos o tres que sí, y una en particular con auténtica fruición: leer. Las novelas son lo único que invita a la concentración y cumple de maravilla la denostada y magnífica labor de evadirme de la contemplación circular de los ombligos. Así que leo cosas de lo más diverso, saldando deudas viejas --Isak Dinesen-- o asomándome a autores aún no leídos --Phillip Roth--, con alguna excursión entre medias a los best-sellers disfrazados de lobos --La elegancia del erizo-- o inclasificables que aún no sé si me gustan o no --Bolaño.
    Curiosamente, incluso en lo más ligero y humorístico encuentro tintes sombríos, pero eso lo debe dar la estación.
    En Elegía (extraña traducción para Everyman) de Roth, leo unas reflexiones devastadoras de un hombre a punto de morir.
    "La vejez no es una batalla; la vejez es una masacre."
    Pero no puedo evitar pensar que, como oi en una película el otro día, envejecer es un premio.
    Seguiré leyendo y ya les cuento.



© foto: JGuidus

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5 opinan

  • Recuerdo una entrevista a Roth en El País donde comentaba lo terrible que era para él envejecer. Lo argumentaba de forma muy brillante y me impresionó tanto que a menudo pienso en ello. Pero, por otra parte, era una reflexión tan pesimista y amarga que más vale no darle muchas vueltas si se está bajo de moral.
    Serán buenos, pero leer a Roth, o a otros como Coetzee, Oé, Elfriede Jelinek...¡qué coño, a Emile Ciorán!... en plena cuesta de enero es casi de masocas, MH. ;)

    Anonymous Anónimo a las 3:08 p. m.       
  • Así qued Isak Dinesen, eh. Fui-soy fan suya. Ya me dirás.

    Anonymous Anónimo a las 10:55 a. m.       
  • Desde luego, Ike, últimamente debe de ser uno de sus leit-motifs, porque en tanto Elegía como Sale el espectro rondan estos temas.
    Lo malo es que cuando uno está fúnebre es capaz de hacer una lectura amarga hasta de Nick Hornby (otro que estuve frecuentando). O quedarse con el sustrato tremebundo de Junot Díaz (The brief wondrous life of Oscar Woo), que sin embargo tiene su gracia.
    Claro que, como dice Peke, siempre nos queda Isak Dinesen. :)
    O Tom Sharpe (a ver si pruebo).

    Anonymous Anónimo a las 2:11 p. m.       
  • MH, déjate de lecturas profundas, de análisis profundos de lecturas improfundas, y esas cosas. Alegra ese ánimo; prueba con Harry Potter, no falla :)

    Toma ejemplo ;)

    Anonymous Anónimo a las 10:49 a. m.       
  • Como todos los privilegiados, Phillip Roth no sabe que lo es.
    O sí lo sabe.

    Si realmente la vejez le pesara tanto, desafiaría a las leyes de la gravedad describiendo una bonita parábola. Pero creo que prefiere vivir para contarlo, una y otra vez.

    Anonymous Anónimo a las 3:50 a. m.       

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