Treinta años es nada

Febril la mirada...Joder, hace ya treinta y tres años (la edad del Cristo) que palmó el general Patascortas, y dejamos de ver su careto infecto en el dorso de las monedas, el culo de los sellos y la madre de todos los telediarios.
Ay, treinta y tres años y aún recuerdo los lagrimones de Arias Navarro (¡los machos no lloran, carajo!) y todo lo incierto y emocionante y bueno que vino después.
Señores, les propongo un brindis: a todo cerdo le llega su San Martín.
Y ahora, dejemos que los muertos entierren como Dios manda a sus muertos.
Etiquetas: A nuestro alrededor, Memorias, Personajes
6 opinan
Por cierto, eso que tiene Claudillo a su diestra es lo que parece, porque pa mi que es un...
Chin chin
Uf...yo brindaría por la salida del poder de todos sus ahijados de una puñetera vez. Si por ellos fuera, treinta años después, no sólo seguiríamos con calles y plazas dedicadas a sus generales sino que estaríamos celebrando...¡San Franco!
(Si no fuera por la llúvia, sería buen día para subir al monte de Las Raíces a mear en cierto monumento histórico)
Esasto MH. Un dildo patriota erecto en primera falange
Treinta y tres ya??? Joder, como pasa el tiempo. A veces me pregunto que no lo parece.
Me parece muy feo que no te acuerdes de José Antonio también en un día tan señalado. ¿No habían prohibido también que los falangistas fueran al Valle de los Caídos o algo?
Saludos
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