Treinta años es nada
Febril la mirada...Joder, hace ya treinta y tres años (la edad del Cristo) que palmó el general Patascortas, y dejamos de ver su careto infecto en el dorso de las monedas, el culo de los sellos y la madre de todos los telediarios.
Ay, treinta y tres años y aún recuerdo los lagrimones de Arias Navarro (¡los machos no lloran, carajo!) y todo lo incierto y emocionante y bueno que vino después.
Señores, les propongo un brindis: a todo cerdo le llega su San Martín.
Y ahora, dejemos que los muertos entierren como Dios manda a sus muertos.
Etiquetas: A nuestro alrededor, Memorias, Personajes
6 opinan
Por cierto, eso que tiene Claudillo a su diestra es lo que parece, porque pa mi que es un...
MH a las 1:09 p. m.Chin chin
Sofía B. a las 1:42 p. m.Uf...yo brindaría por la salida del poder de todos sus ahijados de una puñetera vez. Si por ellos fuera, treinta años después, no sólo seguiríamos con calles y plazas dedicadas a sus generales sino que estaríamos celebrando...¡San Franco!
Anónimo a las 6:10 p. m.(Si no fuera por la llúvia, sería buen día para subir al monte de Las Raíces a mear en cierto monumento histórico)
Esasto MH. Un dildo patriota erecto en primera falange
Poldark a las 5:57 p. m.Treinta y tres ya??? Joder, como pasa el tiempo. A veces me pregunto que no lo parece.
Anónimo a las 6:06 p. m.Me parece muy feo que no te acuerdes de José Antonio también en un día tan señalado. ¿No habían prohibido también que los falangistas fueran al Valle de los Caídos o algo?
Manolo a las 8:09 p. m.Saludos
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