Chandleriana (2)
En mi vieja traducción de Bruguera de Adiós, muñeca, que creo que debía ser la argentina de César Aira, y no la de Josep Elías, alguien le inventó un mote a ese inolvidable gigantón que es "Moose" Malloy. Lo de "Moose" (alce) viene precisamente del tamaño del andoba, un king-size cuya descripción colgué hace unos días.
Al traductor --eso encaja más con los viejos tiempos de Emecé-- le debió cuadrar mal ese apodo, y se inventó uno aún más inolvidable: "Iniciativas" Malloy.
Les aseguro que en los más de veinte años desde que leí aquel libro me ha venido a la cabeza ese mote, "Iniciativas", cada vez que me he topado con alguno de esos individuos entusiastas, monotarea y aficionados a moverse por las cacharrerías como los elefantes por la selva. De los que no paran mientes, ni miran a los lados antes de cruzarse en tu camino. De los que dejan la hierba más seca que el caballo de Atila. Lo que los jóvenes de ahora llaman "un motivado".
La decisión López Muñoz de dejar en inglés el apodo de Malloy es sensata, fiel y acorde con los usos del tiempo.
Aunque permitanme confesar que en ocasiones encuentro más belleza en la infidelidad.
© ilustración: D.Levine
Etiquetas: Culturas, Ocurrencias, Palabras
3 opinan
¿Tengo que darte las gracias o se arregló por casualidad?
Peke a las 10:20 p. m.Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Mauro Hernández a las 5:53 p. m.Bueno, el agradecimiento nunca estorba, pero en este caso se arregló solo. :)
MH a las 5:55 p. m.Responde