Optimismos bipolares
Me decían el otro día que no deja de ser curioso que una persona que en lo doméstico tiende a la murria, la nostalgia y la introspección sea sin embargo un optimista inveterado cuando se refiere a la marcha de los asuntos del mundo, convencido de que el bien prevalece, aunque el mal dé más por saco, y de que las cosas mejoran, por imperceptible e insuficientemente que nos parezca.
Y pienso si no habrá un trade-off entre los optimismos públicos y privados.
Pero mi amiga I. tira de un plumazo la teoría: su chico es un pesimista a dos bandas.
¡Toma argumento de revolver humeante!
Etiquetas: Introspecciones, Reflexiones, Sentimientos
1 opinan
Si, todos tenemos un poco de todo...
Brisa a las 10:14 p. m.Un abrazo
Responde