Hachazos
Un manotazo duro, un golpe helado,
un hachazo invisible y homicida,
un empujón brutal te ha derribado.
Lo que sigue, la verdad, me parece un poco exagerado. Pero hasta aquí, me va bien. Y la verdad es que si le convocara a las aladas almas de las rosas me mandaría a cagar: mariconadas, las justas. Sin pestañear.
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