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Reina de corazones



    Como el conejo de Alicia, me muevo por el mundo repartiendo saludos fugaces entre ojeada y ojeada al reloj:
    --¡Llego tarde, llego tarde!
    Sabedor de que esa prisa es sólo falta de previsión. Que tras la falta de previsión sólo hay pereza. Que bajo la pereza subyace el desánimo. Que más allá del desánimo se cobija la esperanza de que alguien me saque de la madriguera.
    Y de que, por más que uno pierda el tiempo, al final del camino siempre espera la Reina de Corazones.

© ilustración: John Tenniel

Etiquetas:

15 opinan

  • ¿Quieres decir que te estás buscando que te corten la cabeza?
    Si es que vais provocando y es lo que pasa ;)



    ..

    Anonymous Anónimo a las 10:24 a. m.       
  • ¿es usted mi alter ego?... empiezo a preocuparme, pensaba que era único e irrepetible.

    Blogger Cohete Sr a las 8:07 a. m.       
  • No esperes que nadie te saque de tu madriguera: sal tú.

    Anonymous Anónimo a las 12:01 p. m.       
  • Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

    Anonymous Anónimo a las 12:06 p. m.       
  • un día al final del camino no estará esa reinita de los ...... Un día estará ELLA

    Blogger Tenblog a las 2:53 p. m.       
  • esteeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee... que no sé que hice esta mañana (las prisas esas)... pero ¿podrías quitar mi comentario antes de que lo vean los de Viagra?

    (gracias)

    Anonymous Anónimo a las 2:48 a. m.       
  • (este era el comentario de Nuala, que hubo que suprimir porque firmaba con dirección de correo y todo)

    ¡Que le corten la cabeza!

    Hum... ¿seguro que no prefieres tomar té con el Sombrero Loco?

    El desánimo es como la artritis; una vez que se te mete en los huesos es muy difícil sacárselo de dentro. Te diría como se hace, pero es que aún no le he averiguado.

    Y no será porque algún happy clappy no lo haya intentando con consejos buenrollistas no solicitados extraidos de lecturas de Bucay, Paulo Coelho y powerpoints varios. ¿Qué se hace con el spam vital?

    No sé. Te diría que ánimo, pero francamente preferiría tomarme una cerveza contigo. Aunque no sea una jíbara de esas. O precisamente porque no lo soy; bastante me cuesta recordar dónde tengo mi cabeza y prefiero coleccionar tebeos.

    Pero eso, por jíbaras no será. Por su curaré las reconocerás.
    :p

    Anonymous Anónimo a las 9:34 a. m.       
  • El Conejo Blanco sabía preparar unas paellas ríquisimas, pero nunca podía disfrutar comiéndolas con sus amigos ni amenizar su digestión con largas charlas de sobremesa.

    Para que no se le pasara la paella, estaba muy pendiente del reloj. La paella salía en su punto siempre, claro. Pero él no podía remediarlo: al tener el reloj a la vista se acordaba de la Reina de Corazones.

    - ¡Me voy! ¡Me voy! ¡Si me hablan ya no estoy!, decía entonces el Conejo Blanco a sus amigos y salía corriendo antes de haberse tomado ni siquiera un granito.

    Al ver desaparecer al cocinero, el Gato de Cheshire perdía la sonrisa y sus desapariciones ya no tenían tan buen efecto, lo que no le gustaba nada. Así que un buen día, el Gato de Cheshire fuese al supermercado y compró un paquete de arroz Brillante .

    EL Conejo Blanco hizo una paella sin mirar el reloj ni una sola vez y así pudieron comerla todos juntos en unión cargándose una tradición.

    Y colorín colorado, este comentario se ha acabado.

    Blogger Anónima a las 11:15 p. m.       
  • jajajajja gracias :)

    Anonymous Anónimo a las 2:12 a. m.       
  • jjajajajajjaa......lo de anónima ha sido buenísimo...jejajajaa

    Blogger Tenblog a las 10:06 a. m.       
  • Lástima que la historia del comentario fuera mentira, una versión para niños con final feliz.

    Lo que sucedió en realidad es que el Gato de Cheshire le trajo efectivamente el arroz Brillante al Conejo Blanco con la mejor intención. El Conejo Blanco prometió que iría a hacer la paella. Pero luego se dió cuenta de que llegaba tarde para ocuparse de asuntos más importantes y decidió no ir.

    El Gato de Cheshire miró su paquete de arroz Brillante inútil y pensó que quizá el Conejo Blanco merecía encontrarse a la Reina de Corazones, después de todo. Luego desapareció sin sonreir ni un poquito. Resulta que los Gatos de Cheshire también pueden estar tristes y tienen su corazoncito.

    C'est la vie.

    Blogger Anónima a las 1:40 a. m.       
  • Me ha costado y además blogger por lo visto no actualiza los avatares, pero creo que ahora he conseguido adoptar uno a lo gato de Cheshire convenientemente desvaído.

    Blogger Anónima a las 2:37 a. m.       
  • Aunque tengo entendido que el conejo de la madriguera ha tenido una semana poco brillante lo prometido es deuda y tengo un regalo para él.

    Anonymous Anónimo a las 6:53 p. m.       
  • Bueno en realidad ya tengo nombre : Nausicaa. Lo de anónimo en vez de anónima me parecía una pequeña usurpación de identidad. Hace algún tiempo le prometí al conejo en la madriguera un libro y lo prometido es deuda. Me gustaría entregárselo en mano pero si está muy ocupado ... me conformo con enviárselo por correo a la dirección que él me mande.

    Besos y zanahorias

    Blogger Nausicaa a las 7:14 p. m.       
  • Gracias, Nausicáa: me encantará buscar la ocasión de recogerlo (ya me dijo algo el gato de Cheshire, que finalmente prefirió el helado al arroz brillante).

    Es cuestión de buscar el momento, antes de que el verano se lleva las buenas intenciones y los libros !a la playa! :)

    Blogger MH a las 11:14 a. m.       

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