¿La hora de la audacia? (y de la modestia)
Trato de enviar una carta al director de El País (¡qué difícil es dar salida a opinión en nuestros medios!), cuando descubro que William Lyon lo había dicho antes, más breve y mejor dicho:
Si de verdad los socialistas quieren recuperar el terreno perdido,sugiero que establezcan inmediamente una comisión para contactar con
los demócratas de la República de Sol y su movimiento naciente. Nopara dirigirles ni absorberles, sino para escucharles. A lo mejor escuchando, el PSOE oiga esa música tan lejana de sus propios orígenes.- William Lyon. Madrid.
Así que me descubro ante los que saben (a Lyon ya le he leido antes con gusto, artículos sobre guiris y toros), y dejo abajo lo mío, como muestra de cómo decir lo mismo más tarde, más largo y peor dicho.
Es sabido que Rubalcaba fue velocista en su juventud, y obtuvo un subcampeonato de España en los 100 metros, con una marca de 11,2, más que respetable para 1975. Con el tiempo, sin embargo, se ha convertido en un corredor de fondo de la política española: tenaz, honesto, sobrio, sólido, pausado. Pero ¿y si guardara aún dentro la explosividad y la audacia del velocista?
Dada la situación actual del PSOE, a las puertas de una muerte electoral más que anunciada (algunos hasta publican a diario las esquelas, quizá algo anticipadamente), tal vez sea el momento de un golpe de audacia. El más evidente sería hacer suyas una parte de las reivindicaciones de los miles de ciudadanos indignados que en las últimas semanas han tomado las plazas de ciudades, pueblos y barrios, y en concreto aquellas que afectan a la esfera en la que se ha desenvuelto Rubalcaba desde hace muchos años: la política. Entiendo que alguna de las reformas de la ley electoral que proponen los llamados "indignados" --distritos electorales más amplios que primen la representación proporcional al voto real, voto en blanco traducible
en escaños vacíos, listas abiertas, exclusión legal de los imputados por corrupción-- son razonables, posibles y saludables. Y más saludable aun sería que las hiciera suyas alguno de los grandes partidos, demostrando de paso que el compromiso con la profundización en la democracia no es solo cosa del Movimiento 15M. A mi entender hay
réditos electorales y políticos para quien decida tomar (en serio) ese camino, y así lo muestra el ascenso de UPyD, aunque también es obvio que deberá sortear muchos escollos, empezando por los temores de los aparatos de los partidos.
Es más, si yo fuera Rajoy también me plantearía esa jugada, aunque dudo de que sea capaz de convencer al PP, y menos con el horizonte de una victoria electoral que esperan arrolladora.
Zapatero dio en su momento muestras de audacia recogiendo
el sentir del movimiento del No a la guerra y ordenando retirar las
tropas españolas de Irak. ¿Habrá llegado la hora de la audacia para
Rubalcaba?
(¿CONTINUARÁ?)
© foto: Santi Ochoa
Etiquetas: A nuestro alrededor, M15M, Políticas, Reflexiones
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