Indicios
No estoy muy seguro de saber por qué escribo. Ni siquiera estas líneas. Con todo, a bordo de un A-320 de Iberia llamado Macarena, camino de alguna parte, al atravesar una zona de turbulencias que uno diría incompatibles con una mañana tan radiante, escribir me sirve para poner a prueba el pulso y calibrar el grado de ansiedad. Pero no para determinar qué parte del temblor nace de los vaivenes del aparato y cuál del nerviosismo por lo que me espera en tierra. In and out.
© foto: PCésar Pérez
Etiquetas: Blogos, Introspecciones
4 opinan
¿Macarena? ¿¿¿(los aviones tienen nooooooooooooooombre (de mujer)???
burma a las 9:58 p. m.pd; tú escribes por pura ebrigolantinatría, el resto no sé ;)
Huuuuyyyyy... que te has ligau a una andaluza...
Anónimo a las 11:31 p. m.:p
Les ponen nombres de cosas raras, a los aviones.
MH a las 5:01 p. m.En cuanto a la egolatría.. me ha dado que pensar, Burma, que estoy de crisis y me mido los pasos con cartabón. ;)
No andas desencaminada, Nuala...pero sólo en algún sentido. ;)
Buena entrada, de esas que...
MBI a las 5:31 p. m."...dan a tu cuerpo alegría M " y resuelven el presente de forma práctica.
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